En los últimos años el uso de los bio combustibles como solución para los problemas de contaminación relacionados con la quema de derivados del petroleo o del propio proceso de extracción se han popularizado, sin embargo no es oro todo lo que reluce, los problemas derivado de este tipo de combustibles pueden en muchos casos ser mucho peores que los problemas derivados de los combustibles fósiles tradicionales.
En los últimos años el uso de los bio combustibles como solución para los problemas de contaminación relacionados con la quema de derivados del petroleo o del propio proceso de extracción se han popularizado, sin embargo no es oro todo lo que reluce, los problemas derivado de este tipo de combustibles pueden en muchos casos ser mucho peores que los problemas derivados de los combustibles fósiles tradicionales.
Desde una dimensión social el uso de bio combustibles derivados de plantaciones de soja, maiz, trigo, colza, etc esta agravando el problema del hambre en el mundo, ya que muchas de las plantaciones sobre todo en países pobres, que antes se destinaban al uso alimentario, se están destinando ahora al uso como biocombustible produciendo una elevación en el precio de los alimentos y por tanto un problema alimentario en países en vías de desarrollo.
Desde un punto de vista ecológico los procesos de transformación a los que se somete la materia prima son en muchos casos más contaminantes y producen más emisiones de CO2 al medio ambiente que las que se producen por culpa de los combustibles fósiles. En el caso de los bio combustibles a base de soja o palma, los cambios en el uso del suelo producen una emisión de 231 gramos de CO2. Frente a los 94 gramos de la gasolina, lo que quiere decir que se trata de un producto mucho más contaminante.
El problema de los biocombustibles radica en el hecho de que desde 2009 se introdujo una directiva europea que obligaba a los países miembros a utilizar un 10% de combustibles renovables en sus transportes públicos. Esto ha llevado al aumento en su utilización tanto en Europa como en España y ha agravado el problema de las emisiones tanto en nuestro país como en el resto de Europa. Se prevee que España duplique la importación de este tipo de combustibles en los próximos años.
Debido al debate por las consecuencias negativas del uso de estos biocombustibles, la UE cambió su postura y decidió prohibir su uso a partir de 2020.
Sin duda la busqueda de una alternativa sostenible a los combustibles fósiles es importante, pero no debemos olvidar que a día de hoy no existe una alternativa real que verdaderamente sea más beneficiosa para el planeta y para el ser humano en su conjunto.
Como nos indican desde Corial Oil, consultados para la elaboración de este artículo “Desde las empresas dedicadas a la producción y distribución de combustibles, siempre hemos tenido presente que el medio ambiente es importante, y estamos a la vanguardia de la innovación en lo que a nuevas fuentes de energía se refiere, pero hay que ser realistas y a día de hoy no hay una alternativa viable que sea rentable y verdaderamente sostenible a los combustibles fósiles, nuestra tarea es adaptarnos al mercado y al futuro y somos los primeros interesados en ofrecer nuevas formas de energía”
